sábado

Un ícono marplatense



Durante décadas, por no decir siempre, estuvo tan claro y evidente como esos secretos a gritos, que no sacarse una fotografía de estas características (no quieto, sino caminando por la rambla marplatense), era lo mismo que no haber ido a Mar del Plata. Era como ir a la Fontana di Trevi y no arrojar una mísera moneda, como ir a Londres y no conocer el Big Ben, ir a París y no subir a la torre Eiffel.
Así que ya saben... Si fueron a Mar del Plata y no se sacaron esta foto, en realidad nunca fueron a Mar del Plata.